Ya sabía de qué tanto me sonaba tu cara, tus andares, tu sonrisa y sobretodo tu pelo. Eras esperado. Supe que en otra vida habíamos coincidido. Pero a lo que no llegué fue a saber el destino que tuvimos y en qué lugar nos dejó a cada uno.Ahora puedo afirmar que no muy bueno:
ni tú para mi, ni yo para ti. Un choque constante de diferentes pensamientos, que, tanto nos unían, como nos separaban.
"De todo a todo, ya está todo muy visto."
No hay comentarios:
Publicar un comentario